Las "reglas no escritas" del vietnamita: domina estas 3 "fórmulas mágicas" y de novato pasarás a parecer local en segundos
¿Nunca te ha pasado algo así?
Cuando viajas al extranjero, entras a una tiendita y quieres comprar algo, y terminas señalando con el dedo y haciendo señas como loco/a, y el momento de preguntar "¿cuánto cuesta?" se vuelve un calvario. Especialmente en Vietnam, cuando escuchas una cifra estratosférica con un montón de ceros, tu cerebro se desconecta al instante, y solo puedes sonreír incómodamente, sacar todo el dinero de tu cartera y dejar que el vendedor tome lo que quiera.
No te preocupes, esto es el dolor de cabeza de casi todo turista.
¿Pero qué tal si te dijera que para aprender vietnamita no necesitas memorizar un diccionario entero? Es más como aprender a cocinar. No necesitas conocer todas las especias del mundo, solo dominar unos cuantos "condimentos" esenciales. Una vez que domines estas "fórmulas mágicas", podrás combinar fácilmente todo tipo de "platillos" auténticos (oraciones) y comunicarte con soltura como si fueras un local.
Hoy vamos a desvelar tres de los "condimentos secretos" más útiles del vietnamita.
Condimento uno: rất
, el "efecto especial" para todos los adjetivos
¿Quieres decir "delicioso", pero sientes que no es lo suficientemente fuerte? ¿Quieres decir "bonito", pero crees que le falta algo?
En ese momento, el primer condimento que necesitas es rất
(pronunciación: /zət/, similar a 'ret' en español, como en 'reto').
Su única función es: amplificar el "poder" del adjetivo que le sigue. Es como el "muy" o el "súper" en español.
Su uso es súper sencillo, solo recuerda una fórmula:
rất
+ adjetivo = muy/súper...
- ¿Quieres decir "muy delicioso"? Los vietnamitas dirán
rất ngon
. - ¿Quieres decir "súper bonito"? Será
rất đẹp
. - ¿El clima está "muy caluroso"? Es
rất nóng
.
¿Lo ves? rất
es como la primera cucharada de salsa de soya que le pones a un platillo antes de cocinarlo: siempre va antes del "ingrediente principal" (el adjetivo) para que el sabor suba de nivel al instante.
Hay otra palabra, lắm
, con un significado similar, pero es más como un toque final de cilantro o cebollín para adornar y va al final. Por ejemplo, đẹp lắm
(muy bonito), con un tono más casual. Pero para principiantes, con solo recordar rất
, ya habrás desbloqueado el 90% de los usos para enfatizar.
Condimento dos: La "clave de la K" para entender facturas estratosféricas al instante
Cuando compras algo en Vietnam, lo que más duele de cabeza es el precio. Un plato de pho puede costar "50,000 dongs", y una fruta "40,000 dongs". ¿Tantos ceros? ¿Cuánto dinero es eso realmente?
No te alarmes, los locales ya tienen su propia "regla no escrita". Este es nuestro segundo condimento: ¡la "clave de la K"!
La "K" significa "kilo", es decir, "mil" (nghìn). Para facilitar las cosas, los vietnamitas automáticamente convierten los tres últimos ceros del precio en una "K" en su cabeza.
- ¿40,000 dongs? Ellos dirán directamente 40 nghìn, lo que para ti sonará como "cuarenta mil", y en tu cabeza solo tienes que recordar 40K.
- ¿100,000 dongs? Son 100K.
- ¿500,000 dongs? Son 500K.
Este pequeño truco te liberará de contar tantos ceros al instante y te permitirá seguir el ritmo de los locales. La próxima vez que escuches un precio, no cuentes los ceros; solo escucha el número de adelante y agrégale una "K". ¿Verdad que así es mucho más claro?
Condimento tres: La lógica de "ida y vuelta" para pagar y recibir cambio: trả
y trả lại
Listo, ya sabes el precio, ahora toca pagar. Supongamos que un kilo de naranjas cuesta 40K, pero solo tienes un billete grande de 100K, ¿cómo lo dices?
Aquí es donde entra nuestra tercera "fórmula mágica", que refleja a la perfección la lógica sencilla del vietnamita.
Primero, memoriza un verbo clave:
trả
(pronunciación: /t͡ɕa᷉ː/, similar a 'cha' de 'chal' con un tono ascendente-descendente) = pagar / devolver
Entonces, "pagar dinero" es trả tiền
. En cualquier restaurante o tienda, si quieres pagar la cuenta, solo di Tôi muốn trả tiền
(Quiero pagar) y la otra persona entenderá.
Pero lo más ingenioso es cómo decir "dar el cambio".
En vietnamita hay un adverbio mágico, lại
, que significa "de vuelta" o "de nuevo".
Y así, ocurre una reacción química maravillosa:
trả
(pagar) +lại
(de vuelta) =trả lại
(dar el cambio)
¡Esta lógica es hermosa! "Yo te pago, y tú me pagas de vuelta a mí", ¿no es así como funciona el cambio?
Así que, todo el proceso de pagar es como un simple baile de dos pasos:
- Sacas 100K, se lo das al vendedor y dices:
Tôi trả anh 100 nghìn.
(Te pago 100 mil/100K). - El vendedor toma el dinero, te da 60K de cambio y dice:
Trả lại chị 60 nghìn.
(Aquí tienes tu cambio, 60 mil/60K).
¿Lo ves? No hay gramática complicada, es solo el ir y venir de trả
y trả lại
. Dominando esta combinación, ya no te sentirás perdido/a en ninguna transacción.
De los "gestos" a la "conversación", solo te falta una buena herramienta
Al dominar estos tres "condimentos secretos", ya podrás manejar muchas conversaciones diarias con confianza. Te darás cuenta de que el idioma no es un muro alto, sino un puente, y tú ya tienes la primera piedra angular para construirlo.
Claro, las conversaciones reales siempre tienen sorpresas. ¿Qué haces si el vendedor te pregunta algo con una palabra que no entiendes?
En ese momento, un "asesor de bolsillo" inteligente se vuelve crucial. Una app de chat como Intent, con su potente función de traducción simultánea con IA, puede ayudarte a resolverlo fácilmente. Es como tener a un amigo vietnamita a tu lado, que puede traducir al instante lo que dice la otra persona y convertir inmediatamente lo que quieres decir en español en vietnamita auténtico. De esta manera, no solo podrás comprar cosas, sino también entablar una conversación real con ellos.
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La próxima vez, no uses solo tus dedos y la calculadora. Intenta aplicar estas sencillas "fórmulas mágicas" y descubrirás que una simple compra puede convertirse en un intercambio intercultural cálido e interesante.